Un desayuno equilibrado:
Unos de los factores para prevenir la obesidad infantil es
una dieta equilibrada, que pasa por un desayuno completo; compuesto por leche,
frutas o zumos e hidratos de carbono. También el tiempo que dedicamos a que desayune nuestros pequeños es
importante para que puedan comer con tranquilidad y poder tomar un menú
nutritivo que le de la suficiente energía para pasar el día.
0 comentarios:
Publicar un comentario